1/12/08

Meramente coyuntural


Con el ánimo no enardecido por las pasiones personales y las que el noticiero me proporciona, al igual que dejando, el neofreudianismo que permite ver en todos los comportamientos humanos y no humanos expresiones de la libido (motor inconsistente del mundo), me propuse diseccionar y
descuartizar los eventos pasados e inmediatos a esta fecha nada particular del 1 de Diciembre de 2008. Noviembre, como los meses de la historia reciente colombiana ha sido toda una montaña rusa.

A lo largo del mes anterior, tuvimos la oportunidad de ver en Bogotá, y expandiéndose por todas las ciudades y pueblos del país, las copias piratas, ya sea en vídeo o en audio del magno concierto de Richard Clayderman, acontecido a finales de octubre, para su uso en distintos ascensores (y
ascensoristas) de cuanto edificio exista, en conmutadores de cuanta institución pública y privada y sobre todo en salas de espera de clínicas (en especial, la sección de Urgencias) y centros médicos, donde nos someteremos al delicioso agonizar propio del sistema a la salud a la colombiana. Su “Balada para Adelina” es todo un modelo de autosuperación para el usuario, habituado a las colas, y con la pierna a medio gangrenar, tanto como leer títulos ya olvidados bajo la turba de Coelho como “Juan Salvador Gaviota”.


Del campo de los sueños al de las “realidades”, descubrimos el mes pasado que ese cuento de los falsos positivos era cierto, que nuestro glorioso Ejército (cuyos triunfos son contra colombianos –no diré si inocentes o no, la competencia para ejercer justicia no corresponde a mi profesión-) ha trabajado con ese mortal eufemismo de bandas emergentes y sus antecesores y antecedentes, para brindar algunos de los éxitos más brillantes de la política de seguridad demo(pluto)crática. Hemos descubierto que el agua moja porque es una virtud del agua mojar, y ciegos no hemos visto que lo del Palacio de Justicia no es más que la punta del iceberg y que las múltiples condenas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a pagar eran dinero de contribuyentes con las que se intentaba paliar el daño ya hecho (cosa imposible) sino que de no ser por las acciones de la gloriosa Institución, tendríamos más escuelas y menos hospitales volantes (léase helicópteros Black Hawk).


Igualmente, para los que teníamos nociones parciales, aprendimos que el mito del colombiano vivo y marrullero, uno de los mitos fundacionales de la nacionalidad es descartable. Por candidez, pero sobre todo por ambición, decidimos una vez más que el imperativo moral que supuestamente hace de esta la Nación del Sagrado Corazón, es completamente flexible, como los condones, al aceptar ser cómplices del lavado de dinero y de la estafa. El gusto por el dinero sucio en un país donde un nivel de vida decente es cada vez más dificil es tentador, y tal parece, que de forma hipócrita, en este caso medio país ha tomado en serio la máxima wildeana de que la única forma de evitar una tentación es caer en ella. Entre menos hablemos de la enigmática o debería decir paradigmática figura de David Murcia Guzmán y su familia DMG, menos perorearemos. Gracias al cuento de esa platica se perdió, los indígenas llegaron a Bogotá sin pena ni gloria, o con más pena que gloria, pero sin respuesta para ellos y para nosotros, sin claridad alguna... Un esfuerzo más de unos grupos sociales en la producción de un debate nacional... sin conclusión alguna...


Por otro lado, y aprovechando la coyuntura, los némesis del Pater Patriae, Monarca del Ubérrimo e Inteligencia superior joseobduliana han enviado una carta solicitando un diálogo con intelectuales. Sólo digo que si en este país, alguien quisiera la paz o lo que se le asemeje a la palomita blanca, sólo pondría cinco condiciones: una mesa cómoda, un televisor con señal de cable (preferiblemente con HBO, que aunque ha desmejorado algo, tiene a John Adams e In Treatment), la liberación unilateral de los secuestrados, cese al fuego y de hostilidades y probablemente una amnistía. El resto es habladera copro-lógica.


Con el escándalo de la semana (todas las semanas tenemos uno), ya la próxima tendremos nuevos fuegos artificiales, como siempre los partidos de la oposición juegan a imitar a doña Magola la de “Aquí no hay quien viva” (doña Concha en la versión española) diciendo “Exigimos la renuncia del... de turno...”, mientras el Pater Patriae, Monarca del Ubérrimo e Inteligencia superior joseobduliana sigue deshojando margaritas si viene el tercero, si en 2010 (aunque aparentemente esas hojas se cayeron) o en 2014, esperando a que llegue el momento de cantar “No, no, no, señor, yo no me casaré, así le dije al cura y así le dije al juez...” (de grata recordación gracias a “El taxista millonario”). Por otro lado, y entre reeleccionitis y anti-reeleccionitis, nuestros legisladores, ansiosos de protagonismo y de un púlpito que no les corresponde, deciden censurar a un programa por su moral discutible. Lo curioso y, parte de la lógica del negocio, es que el canal que lo emite, presenta sus noticias como una garantía de las buenas costumbres colombo-uribistas y nombra a Dios, mientras que su entretenimiento contradice sus valores noticiosos. Juego limpio, señores.



Ensartando de forma rápida las noticias, reconocemos la existencia de una crisis económica mundial, los atentados terroristas en la India, etc., vimos cómo Estados Unidos escogió a un presidente mesiánico (no tanto como el Pater Patriae) y estuvo a punto de elegir a una vicepresidenta casi loca y sensual, la cual, por su locura y conocimientos podría haber sido una candidata comparable a Charo, a la actriz mexicana Lyn May (la del vídeo de Mr. P.Mosh de los plastilinos) o mejor aún a Britney Spears, definiéndose como la hot mama-almost desperate housewive-porn symbol-Tina Fey’s clone de Sarah Palin. Respecto al novel presidente de los Estados Unidos, todo está sucediendo y sucederá como en El Gatopardo de Lampedusa: “Es preciso que todo cambie para que todo siga igual”.


Por último, al ver qué días en un rato de ocio nocturno la mezcla del consumismo, la moda y la música que es Fashion Rocks, ya sea en su versión británica o gringa; y ver a los igualmente consumistas Black Eyed Peas tocar un cover de la deliciosa Miss You de los Stones, recordé un cover de la misma canción,ya de hace unos años, realizado por Mirwais (más conocido en nuestro medio acuovisual por ser productor de Madonna desde su álbum “Music”) y con la voz de Craig Wedren, el cual gracias a You Tube, me permito presentarles a susmercedes.






P.D. Ya computa la computadora (Agradezco a Pastor López por la idea inicial de esta frase).



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